A Luna le chifla conocer la biblioteca. Ahí aprende sobre insectos, dinosaurios, magia y lee sobre el Rey Trol y la Sirena Reina. Pero, más que por los mundos que descubre, a Luna le agrada ir a ese lugar, porque ahí se reúne con su papá.
Estas páginas acompañan a Luna en un día agridulce, donde la melancolía de la separación de sus padres se mezcla con los instantes alegres de lectura.