Dejemos charlar al viento es la ºltima novela del período que Juan Carlos Onetti dedicó a los agónicos habitantes de la ciudad de Santa María.
Dejemos charlar al viento cuenta la narración de Medina, hombre fallido que decide irse a otro lugar para retomar sus verdaderas vocaciones: las de medico y pintor. Protegido por una prostituta, enseguida revela que su nueva vida no es más que la triste sátira de un sueño imposible. Jamás va a ser un óptimo pintor, y su dedicación a la medicina se reduce a ejercer las tareas de un enfermero.
Herido de muerte, Medina vuelve al lugar que fué su condena, Santa María, donde ejercitará de comisario; mero pasatiempo de lo que de verdad le ocupará de ahora en adelante: su destrucción.
Julio Cortázar ha dicho sobre Dejemos charlar al viento y Juan Carlos Onetti…
«Una vez más encontre aquí todo cuanto te hace diferente y ºnico entre nosotros.»