El Camino Directo Al Ser

La luz de la acción y el pensamiento de Shankara alumbró durante breves 32 años el subcontinente indio con hechos prodigiosos y un intelecto desmesurado demostrados desde la infancia. Su piedad, devoción y poderes fueron también notables, lo mismo que su decidida acción en la reforma de las costumbres y ritos religiosos y la defensa de la unidad hinduista entre los heterodoxos. Como hombre de acción Shankara viajó incansable por todo ese enorme universo del Indostán hasta los Himalaya, donde consiguió cinco lingams de Shiva para depositarlos en esenciales centros devocionales, pero fue también un erudito y maestro que llenó de luz las filosofías de la India y elevó al primer sitio la enseñanza de la doctrina Advaita Vedanta, la no dualidad, la que asegura que la manifestación aparente en que nos movemos es producto de la ilusión universal, por lo que realmente no hay diferencia entre el mundo fenoménico, el ser individual y el Absoluto. La realización es admitir esta verdad como una experiencia y alcanzar de este modo nuestra identidad suprema, la naturaleza luminosa, vigorosa y sosiega.