En esta segunda entrega de su emocionante historia, Ayla pelea por la supervivencia en un solitario valle y conoce a Jondalar.
Tras ser expulsada del Clan del Oso Cavernario, la joven Ayla decide buscar a los que son como ella, los cromañones, y emprende un viaje lleno de peligros y aventuras hasta que halla una gruta donde resguardarse en el transcurso de un tiempo.Su increíble instinto de supervivencia y su mente inquieta la van a conducir a enormes descubrimientos, como llevar a cabo fuego «de piedra» y domesticar animales; entre otros muchos a la yegua Whinney, que se convertirá en su leal compañera. Además, deberá combatir la soledad y el dolor por ese hijo de «espíritus mezclados» que tuvo que dejar atrás.El destino lleva a Ayla hasta Jondalar, un zelandonii herido, a quien transporta a su gruta para sanarlo. Durante unos meses comparten habilidades, aventuras y sentimientos.
Tras ser expulsada del Clan del Oso Cavernario, la joven Ayla decide buscar a los que son como ella, los cromañones, y emprende un viaje lleno de peligros y aventuras hasta que halla una gruta donde resguardarse en el transcurso de un tiempo.Su increíble instinto de supervivencia y su mente inquieta la van a conducir a enormes descubrimientos, como llevar a cabo fuego «de piedra» y domesticar animales; entre otros muchos a la yegua Whinney, que se convertirá en su leal compañera. Además, deberá combatir la soledad y el dolor por ese hijo de «espíritus mezclados» que tuvo que dejar atrás.El destino lleva a Ayla hasta Jondalar, un zelandonii herido, a quien transporta a su gruta para sanarlo. Durante unos meses comparten habilidades, aventuras y sentimientos.