El Zarco

En su prólogo, redactado en el año 1900, Francisco Sosa considera la novela de Altamirano un archivo que “refiere sobre las hazañas de los bandidos que infestaron a lo largo de unos años la zona que forma hoy el estado de Morelos”. El autor halla en la vida del Zarco y en el relato de sus amores con una desdichada joven de Yautepec el argumento que le permite desarrollar una emocionante novela de aventuras y la rigurosa reconstrucción de una temporada y de sus males.