33 años después de su primera edición, el Manual de periodismo de Carlos Marín conserva plena vigencia en este tiempo, vertiginoso y increíble, para arrimarse a eso que Gabriel García Márquez llamó «el más destacable oficio de todo el mundo».
Si el piso más reciente del edificio periodístico se amuebla de manera constante con noticias y términos tecnológicos, los cimientos, profundos, poderosos, continúan siendo los habituales: el conocimiento de los géneros, las fuentes de información, las técnicas de redacción, las exigencias morales, la actitud frente a los personajes de la novedad.
Producto de la experiencia y la reflexión, este Manual está escrito con un lenguaje didáctico y numerosos ejemplos, con definiciones y señalamientos tan actuales y enfáticos como el hecho de que ningún periodista del siglo XXI puede evadirse de las nuevas tecnologías y las redes sociales sin detrimento de su trabajo, como tampoco puede dejar atrás las herramientas y enseñanzas del periodismo tradicional.