Pocos guitarristas han tocado el blues, el folk y el rock con la exacta dosis de pasión y técnica como el irlandés Rory Gallagher (1948-1995), fundador del increíble power trío Taste en la década de los sesenta y solista de vasta trayectoria a partir de la década del setenta, con mucho más de 30 millones de álbumes vendidos e infinitas giras realizadas por todo el planeta. Su distribución sobre un ámbito, integridad hacía su música y el legado de una increíble obra grabada (veinte discos como solista y cuatro con Taste) hicieron de Rory una figura histórica que aún no ha recibido por parte de los medios el reconocimiento y lugar que merece.
Fue un verdadero Héroe lleno de paradojas: humilde y tranquilo en su historia privada y una auténtica fiera sobre el ámbito, alguien que jamás logró la menor concesión para tener éxito comercial y que llegó a vender mucho más de 20 millones de discos a lo largo de su carrera, sin prensa o campaña alguna. Un tipo auténtico, único: enorme compositor, emotivo artista y uno de los mejores guitarristas de la historia, sin ningún género de dudas.