Tesa-El Despacho De Don Baltasar De Garciherreros (Premio Edebe 2 013 (Xxi Edicion) Juvenil)

No soy miedosa y no era temor lo que me daba aquel colosal piso, de sobra de cien años, que extrañaba sus grandiosidades muy cerca de la plaza de Oriente. Me daba respeto, aburrimiento y íra; íra pues me sentía engañada? En mis últimos insomnios había observado que desde las tres de la madrugada se despertaban los crujidos, los roces y los chasquidos? De pronto, un relámpago sueco iluminó durante un momento la habitación y dibujó, a contraluz, una pequeña figura a los pies de mi cama. El corazón me dio un salto, mi mente se preguntaba si lo había visto o lo había imaginado. Si era una ensoñación de mi cansado duermevela o realmente, había alguien al pie de mi cama. Alargué la mano bajo la almohada, de forma cuidadosa para no mover la colcha, y presioné la pera de madera que encendía la lámpara del techo. ¡Allí estaba! Fue solo un segundo, pues de alguna manera, desapareció; pero tuve tiempo de ver sus ojos rojizos fijos en mí con desconcierto y la silueta de una cabeza achatada, donde se dibujaban unas orejas puntiagudas?. TESA, 15 AÑOS