Todos tenemos un punto enclenque, y le iba a ofrecer un trato irresistible.
Durante años, Tuck Tucker había llevado la vida de un multimillonario libre de preocupaciones. Pero en el momento en que su hermano desapareció, debió tomar las riendas del imperio familiar. Sabía lo que tenía que llevar a cabo y lo que precisaba, no obstante, hallar que la secretaria de su hermano lo ayudara era difícil, en tanto que Amber Bowen era inteligente y sexy, y no se encontraba dispuesta a revelarle el paradero de su hermano. Pero Tuck halló el modo perfecto especial de tentarla para que hiciese un trato con el jefe.